domingo, 13 de noviembre de 2011

El caso de la chica que dio su virginidad por boleta de Justin Bieber

Recopilación “facebookciana” de la niña que dio su virginidad por boleto falso de Justin Beaver o qué tan estúpido puede llegar a ser alguien

El otro día estaba naufragando por internet y me encontré con una historia que aunque en principio podría parecer un mal chiste, era verdadera, y mostraba el preocupante nivel de estupidez de las nuevas generaciones. Resulta y pasa (como estoy seguro muchísimos ya saben) que una niña de 15 años en México (ahora 16), abrió una cuenta de Facebook donde ofrecía su virginidad a cambio de una boleta para el concierto de Justin Beaver (la cajita feliz de la música). Lo anterior parecería un mal chiste por parte de un gordo con ganas de “trolear”si no fuera, porque la niña si existe y dio su virginidad a cambio de la boleta y dinero. Luego de lo anterior, le toco ir a una clínica por un supuesto desgarramiento (supongo que el comprador de virginidades no tenía ningún reparo en darle como a un burro) y luego, la emprendió contra la parte negociante porque resulta y pasa que la boleta era falsa.

El anterior novelón va en que el comprador al parecer está (o va a ir) a la cárcel por lo anterior y la niña busca llamar la atención. Con este post, quiero dejarles constancia de hasta dónde llega la estupidez humana con ese instrumento llamado Facebook, que mal utilizado puede llevar a las personas a obtener la ignominia más grande de su vida y de paso exhortar a la gente a que piense antes de publicar algo. En fin, vamos con el historial “facebookciano” de esta estúpida historia:

Primera Parte: Ofrezco mi virginidad por una boleta para ir a ver una cajita feliz.




Un día cualquiera de agosto, una niña mexicana de 15 años de cuyo nombre no quiero acordarme (ni que lo nombren, no vale la pena), abrió una cuenta en Facebook donde ofrecía su virginidad a cambio de una boleta para ir a ver cantar un ratico a ese fenómeno mediático llamado Justin Beaver (para mí se llama así, fin de la discusión).
La iniciativa tuvo una acogida gigantesca, transformando a esta niña en otro fenómeno mediático paralelo que recogió el odio que tienen muchísimas personas contra ese remedo de cantante que no vale la pena nombrar tantas veces. Este fue el inicio de una gigantesca masa de insultos.



La niña, fiel a aquel principio de que las cosas que no se ofrecen no se venden, ingresó en la web de aquellos adoradores de aquel ídolo de fango del pantano y ofreció su cuerpo a cambio de la boleta con una publicación que tenía como título “HELP!”. Las respuestas por parte de los adoradores de ese templo virtual fue unánime: aquella doncella e inocente pitusa…era una Puta.

Como los insultos no tardaron en llegar, aquella niña en lugar de hacer caso omiso de los mismos, se dedicó a responder desde el comienzo a sus críticos.

Como los insultos no cesaron, la niña siguió respondiendo diciendo que estaban destruyendo su vida. Cualquier persona sensata en este punto habría borrado la cuenta y se habría olvidado del asunto lo más rápido posible. El problema es que esta chica no gozaba de sensatez ni de respeto propio.

Segunda parte: Negocio consumado


El día 25 de agosto fue el día D de la chica. Esta se conectó a su cuenta de Facebook para llamar estúpidos y envidiosos a todas las personas que la seguían y luego les informó que había encontrado cliente para su cuerpo. Como pueden ver, la publicación tuvo éxito masivo y tuvo más de 4 mil comentarios, los cuales, no fueron muy agradables que digamos. Ahí les dejo los más respetuosos.


Dos días después de llamar estúpidos y envidiosos a sus “seguidores”, la chica “comprendió” que había cometido un error y en lugar de eliminar la cuenta (reitero), siguió dándose un baño de popularidad (negativa) informándole a sus visitantes el estado de su cuerpo. Fíjense el supuesto cambio de actitud respecto a la publicación anterior: comprendió que tenía que respetarse y amarse como persona…pero NO ELIMINO ESA CUENTA. En fin…sigamos

Tercera parte: Yo, celebridad


De las siguientes publicaciones, quisiera rescatar un par de puntos:
1) Ella dijo que había cometido un error pero siguió dándole chanza a sus agresores virtuales. Como bien dije anteriormente, si en verdad hubiese comprendido el problema habría eliminado la cuenta. No lo hizo.
2) La chica ya se creía celebridad miren como dice que le manden preguntas para responder. Creo que en quería llamar la atención desde el principio.
3) Ella misma confirma que el boleto es falso. Esta es la hora que no sé si ella es la persona más valiente que conozco por aceptar con naturalidad que quedó en ridículo o simplemente la más estúpida…supongo que la segunda opción es más valida teniendo en cuenta que busca llamar como sea la atención.


Como pueden ver de estas últimas publicaciones, los padres de la chica eran casi inexistentes en su vida…Quisiera opinar sobre lo anterior, pero lo cierto es que lo único que puedo decir es que con lo escrito ahí, esa chica deja de dar grima para dar lastima.

En estas publicaciones que ven a continuación, la chica da la edad del agresor y dice que Dios le va a cobrar al chico que pagó por sexo por haberla tumbado. Llama la atención como ella ahora se siente ofendida, no por haber tenido relaciones por una boleta, sino porque esta era falsa. Sobre el que le dio la boleta, pensé que era mucho mayor, pero bueno… sigamos.

De estos tres post que siguen, simplemente digo, a quien carajos le importa si el chico ese utilizó protección o no. E igual, si supuestamente fue una violación (como más adelante van a ver que ella dice), por qué le hace tanta propaganda al hecho (que si supo x o y persona, que si el chico se llama de tal manera…). Eso simplemente confirma que la chica busca llamar la atención.

Sobre el otro tema, el del supuesto casting para fotos y videos porno, no sé porque ese asqueroso personaje no está denunciado. Aunque bueno, la verdad es que quién sabe si es una de esas personas que promocionan la pedofilia (algo reprochable desde cualquier punto de vista), un troll o un invento de la imaginación de la chica.

La chica dio sexo a cambio de algo pero no se considera puta…bueno quién sabe qué dirán los papas.
La chica en este punto se cree súper celebridad. Miren como ahora se dispone a exponer sus artistas preferidos como si fuera el centro del mundo. No obstante lo anterior, si ustedes entran y miran esta cuenta, verán que la mayoría de comentarios son insultos de personas, que en mi opinión, no debieron haberle seguido la cuerda.

No sé si no entendí la ironía o fue un acto de cinismo…sin comentarios.

Yo creo que más de uno pensó que lo estaban “troleando” con publicaciones como estas.

Si todavía no estaban convencidos que la chica se cree celebridad, miren con el cuento con el que sale respecto a twitcam. Frente a la canción, simplemente digo una cosa: si no quieres que te critiquen, por qué putas la publicas!!!...En fin. Frente a la letra de la canción dejaré que sean ustedes quienes juzguen y no yo.

Creo que sobra el signo de interrogación. Eso suena más a una afirmación que a pregunta.
La chica sigue dando explicaciones no pedidas. Frente a esto, simplemente me pregunto como quería ella que no le dijeran puta, si acepto que pidió dinero (junto a la boleta) por su desvirgada. En fin… Yo creo que ella sabe que la confusión no es causa para que uno venda el cuerpo de manera tan grotesca y mediática, pero bueno, busca atención.

Esta es otra de las publicaciones a las que solo puedo decir…juzguen ustedes.

Primero que todo a quien le interesa si está o no embarazada. Creo que ella no tiene sentido de privacidad de ninguna forma. El segundo comentario NUNCA lo haría una persona que en verdad se sintiera violada, es lo único que tengo para decir.

Cuarta parte: La nueva supernova de televisión


El que siembra vientos recoge tempestades…


Prepárense!! En los próximos meses van a demandar a televisa por violación a derechos de autor.

Vea pues…ahora resulta que el problema de que sea un fenómeno mediático es de televisa y no de la niña y que ese programa fue una burla para todas las “bufonas” o como se llamen. Yo no sé por qué no cerró en ese momento la cuenta en lugar de seguir dándoles lora a las personas que quería descargar su ira sobre ella. También me llama la atención como la amiga en lugar de aconsejarla bien se queda en shock junto a ella. Esta chica Beaver en verdad que no tiene amigas o por lo menos, no de las buenas.
Por último me da risa como ella piensa que Beaver se va a enterar de su caso y va a llegar como príncipe azul a rescatarla…pobrecita.

Tras de cotuda con paperas. Creo que deberías haber dicho “por personas como yo es que…”. Me encanta la autoridad moral de la que se cree dueña esta chica para colocar calificativos sobre otros.

Quinta parte: La supuesta depresión


Aunque muchos la tildaron de puta y no la bajaron de ese estatus de trabajadora sexual…no entiendo por qué en lugar de andar ventilando los problemas personales en los que se estaba encontrando inmersa simplemente cerró la cuenta y ya. Creo que aunque me dio algo de lastima mirar esa publicación, la verdad no sabía si creerle o simplemente tomarlo como otro síntoma más de búsqueda de atención.


Creo que Dios no la bendijo a ella…En fin. Supongo que simplemente seguía con esa página porque debía tener una autoestima tan baja que simplemente quería mantener la atención para sentirse bien…o bueno, menos inútil.

Ahora resulta que los que tienen problemas mentales son los que no creen en dios y no las chicas que ofrecen la virginidad por ir a ver a un imbécil para quienes no existen…

De haber sido el padre de ella inmediatamente me hubiese suicidado…Donde satanaces están los entes encargados de la niñez en México. En otro país (incluso de Latinoamérica), una cosa de estas daría como consecuencia que le quitaran la hija a los padres o por poquito, una condena bien fuerte por dejar que esto pasara.

Eso se llama perder la virginidad. Que yo sepa, la mayoría de mujeres superan ese momento normalmente (salvo las que son verdaderamente violadas). De esta publicación veo o que eres poeta o que el hombre tenía un falo muy grande, porque con eso de penetrar el alma…bueno en fin.

Quinta parte: A los tribunales


Aunque pienso que el tipo que le quito la virginidad es un cochino, un puerco, una rata asquerosa…creo que es desmedido enviarlo a la cárcel, sobre todo teniendo en cuenta que ella dio su consentimiento.

Esta chica quiere atención, ya que reveló sus datos personales (en aquel documento escaneado) simplemente por mostrarle a miles de personas que no conoce y que no les importa su destino…que van a procesar a su “desvirgador”.


Se acuerdan que en la publicación que decía que iba acompañada de Dios era porque supuestamente él sabía que era por amor?...bien ahora le pide justicia a ese mismo que la acompaño “por amor”. Si Dios existe, debería avergonzarse de tener esos seguidores chantajistas y manipuladores.

Y bueno, para abreviar un poco la cosa diré que ella publicó un documento escaneado donde se dictamina una orden de captura al “desvirgador”, creó una encuesta donde pregunta si debería publicar su estado médico en Facebook (una estupidez que afortunadamente no hizo), continuó con comentarios como los ya vistos y dijo que iba a cerrar la cuenta.

Parte Final


La chica sigue insistiendo que es una violación y empieza a dar detalles de ese momento íntimo de su primera relación sexual. Como ven, la chica quiere seguir siendo el centro de atención.
En fin, no le voy a dar más cuerda al asunto. Por qué hice este post? No es por darle más baño de popularidad a esa chica Beaver. La verdad me importa un comino lo que ella quiere hacer de su vida. Pero no obstante lo anterior, si quiero llevar a más de uno a la reflexión del gran problema de no saber comportarnos en la red y de hacer estupideces que nunca haríamos en la vida real. Por favor, ojala este caso sirva para que otras personas piensen antes de postear y se valoren y hagan lo mismo con su privacidad. Facebook es una red pública donde están expuestos a que miles de personas los insulten, los manden al carajo, conozcan su privacidad…así que citando el comercial “Think before you post”.

Sobre la chica ya dije todo lo que tenía por decir. No vale la pena tocar más el tema ya que hay otras personas que lo hacen mejor que yo como por ejemplo dross, de quien dejó el video al final al lado de la campaña para que las personas piensen antes de postear algo.




lunes, 7 de noviembre de 2011

La conspiración septembrina según Fernando Vallejo

Extraído de Almas en Pena Chapolas negras



Los jesuitas, por supuesto, volvieron (esa roña persistente vuelve siempre) y la Iglesia recuperó lo perdido, a partir de los gobiernos de Caro y su compinche Nuñez, o sea los de la Regeneración, ¿Regeneración? ¿Habrase visto mayor impudicia? ¿Qué regeneraron? Llamar <<regeneración>> a eso es como llamar a Bolívar <<Libertador>>. ¿De qué nos libertó? ¿De los tinterillos? ¿Del clero? Pensó ese granuja cobarde que nosotros, Colombia entera, los que pusimos los ríos de sangre, éramos los comparsas de su gloria, y a la primera ocasión que pudo cruzar su espada con alguien (en la <<nefasta>> noche septembrina, que en realidad está mal llamada pues es luminosa ya que hizo resplandecer la verdad, su cobardía) saltó por un balcón y huyó. Huyó mientras Manuelita Sáenz, su mujer, entretenía a los conspiradores y le cubría con sus faldas la huida. Yo de niño siempre tuve mucha curiosidad por ver de dónde es que había saltado. ¿Saltó siquiera de cinco metros de altura? ¿De dos? ¿De tres? ¡Qué tres! Cuando mi papa me llevó a Bogotá a conocer el balcón ¿saben cuánto tenía? Si acaso un metro.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

El juicio contra el presunto presbítero pedófilo colombiano del Siglo XIX



El siglo XIX fue un extraño momento bizarro (en su significado anglo, no español) en la vida de la Nueva Granada (alias Colombia); ya que en él, se dieron situaciones inverosimiles como la separación (alias independencia) de España, las no se cuantas constituciones y la apoteosis de proceres de cartón, que desembocaron (por muchisimas razones que no vienen a cuento) en una continua serie de guerras y leyes, que llevaron a esa Granada naciente a los primeros puestos del subdesarrollo, ¡ah! y a la proliferación de los leguleyos. Teniendo en cuenta lo anterior, es entendible la poca atención que le dan los libros de historia a situaciones que hoy en día darían dias enteros de cubrimiento en las noticias (amarillistas?) de los canales de televisión privada. Bueno y pública también...qué le hacemos. 

Lo anterior, lo traigo a colación ya que en estos días he estado leyendo el libro escrito por Fernando Vallejo  Almas en pena chapolas negras”, donde se relatan los acontecimientos de la vida de José Asunción Silva y donde el autor se permite un par de licencias para comentar eventos insólitos que ocurrían mientras el poeta caminaba por este mundo. Uno de ellos y pues bueno, el que traigo a colación, es el del juicio por pedofilia (en esa época al parecer se llamaba corrupción a menores según parece) contra Tomás Escobar, presbítero y (según entiendo) rector del liceo donde estudió Silva y donde al parecer, gustaba de dar actitud positiva a sus estudiantes con positivos besos en la boca y además de esto, cuidaba de la integridad de los mismos, como centinela, en la cama de los pequeños.

Como no quiero quitarles más tiempo con un supuesto prólogo corto, los dejo con el maestro Fernando Vallejo y este extracto del libro que cite anteriormente donde cuenta las peripecias de este caso:   

Empecemos por ver a Silva de niño en lo poco que nos quedó de su niñez: tres fotos; una medalla ganada en el colegio; unas tarjetas limpias, nítidas, dibujadas por él; y unos difusos recuerdos de otros que lo conocieron y los consignaron por escrito décadas después, ya andando este siglo nuestro que no fue el suyo…

La medalla se la dieron en uno de los tres colegios en que estudió: el Liceo de la Infancia del eminentísimo don Ricardo Carrasquilla, compañero de tertulia literaria de Ricardo Silva y escritor; el Colegio de San José de Luis María Cuervo, hermano de Rufino José, el más grande filólogo de este idioma; y un segundo Liceo de la Infancia, el del presbítero tartufo y sodomita «señor doctor» Tomás Escobar como lo llama a todo lo largo y ancho de su verboso alegato Carlos Martínez Silva, abogado defensor, quien lo sacó absuelto del cargo de corrupción de menores con una poderosísima razón: «Ni es solo el señor doctor Escobar el directamente interesado en este juicio. Si, como no lo temo, llegare él a ser condenado por vosotros, conjuntamente serían heridos con él gran número de jóvenes de familias muy respetables, llamados a representar papel importante en nuestra sociedad. A todos ellos alcanzaría la mancha que se ha pretendido arrojar sobre el que fue su preceptor y maestro. ¡Y qué puñalada, señores, para el corazón de sus madres, y qué mengua para la patria, y que golpe para la moral pública, y que amarga decepción para cuantos aman el bien y tienen fe en el predominio de la virtud!». Esto en buen español se llama chantaje, que viene del francés «chanter», cantar. ¡Y qué bien que canto el «doctor» Martínez Silva, dio el do de pecho! Absuelvan señores jurados o van a decir que la sociedad bogotana es marica. Lo cual es la exactísima verdad, aunque no tanto pero no tan poquito. La misma hipocresía de todas partes. Aparte del proceso al padre Escobar, sólo conozco otra cosa que le haya causado tanto terror a la sociedad bogotana: el amor de Silva por su hermana. Todos corrieron a defenderlo de eso, como si les fuera algo en ello. Yo como nunca le pongo calificativos al amor y nunca digo amor homosexual, amor incestuoso…El amor es el amor, carajo.

La causa contra el presbítero Escobar, «única en nuestros fastos judiciales» como empezaba diciendo en su alegato  el doctor Martínez Silva, es una novelita apasionante. Si la vida de Silva o lo fuera más, la dejaría aquí en este punto para seguir con ella. ¡Lodo es lo que salpicó! A tutti quanti: al presbítero Escobar o al acusado; a José María Vargas Vila el acusador; y a los angelitos del colegio o coparticipes que pecaban dormidos. El escandalo lo desato un articulo del semanario La Actualidad  titulado «El camino de Sodoma», que incluía dos cartas cruzadas entre el director del mismo Juan de Dios Uribe y el denunciante José María Vargas Vila. El presbítero Tomás Escobar, como todo cura que ser respete y coma callado, era conservador; La actualidad era liberal, y liberal recalcitrante, radical. Rafael Núñez acababa de llegar a la presidencia apoyado por una coalición de conservadores papistas y liberales desteñidos, en oposición abierta a los liberales radicales. Así pues, lo que en realidad había detrás del juicio al padre Escobar era un juicio al nuevo régimen. La vieja hipocresía atacando a la nueva en nombre de una misma mentira, de una misma dizque moral.

Vargas Vila había sido pasante en el liceo de la Infancia, en el que aspiraba a llegar a ser vicerrector, hasta que el rector, el cura Escobar, lo despidió. En venganza le promovió el proceso. Pero si alguien tenía cola que le pisara era él, este indito feo y bajito, bajito y anónimo, anónimo y malo. Y he aquí lo que de él salio a relucir en el proceso, el testimonio de sus superiores de cuando andaba de militar: «Pero lo que sí consta por las declaraciones del señor capitán Carlos Morales, del señor Coronel Ramón Acevedo y de otros jefes del batallón 2º de línea, es que siendo Vargas Vila habilitado de aquel cuerpo se alzó con los fondos puestos bajo su custodia, y que los oficiales del batallón se vieron en la necesidad de cotizarse para cubrir las raciones atrasadas. Asimismo consta que entre los soldados del cuerpo en que Vargas Vila figuraba, corrían como muy válidas acusaciones terribles contra las costumbres depravadas de este mozo, quien apoyándose simplemente en conjeturas, se presenta ahora como censor severo de las mismas faltas de que él aparece responsable. Sabemos también, por las personas ya citadas, que Vargas Vila, ese mismo que ciño la espada y uso charreteras, solía disfrazarse de mujer y salir de noche por las calles, ya puede adivinarse con qué objeto. ¿Qué de extraño tiene, pues, que quien así deponía su traje viril y con él la espada que la república había confiado para su honor, para disfrazarse con las galas y afeites de las mujeres perdidas, remedara también el traje y las maneras de caballero, a fin de introducirse en la confianza del señor doctor Escobar y calumniarle después?».

¿En el Bogotá de mil ochocientos y tantos? ¡Qué divertido, no lo puedo creer! Ni puedo creer tampoco que el presbítero señor doctor Escobar se les pasara a las camas en su internado a sus educandos, como consta en autos que se le pasó a la del niño de 15 años Ernestico Rasch, que estaba según dice éste «entre dormido y despierto» a hacerle un examen de no sé qué (me imagino que de anatomía moral). Y he aquí en extracto la declaración del joven Manuel Restrepo, quien primero defendió al presbítero con una carta de apoyo firmada por él y otros ex condiscípulos del liceo, entre los cuales Silva, pero de la cual después se retracto:
        
«Un día el padre Escobar me dijo que estaba enfermo, que lo acompañara a su cuarto, a lo cual accedí para cerciorarme de los hechos (sic). Pocos momentos después paso él a mi cama y trató de hacer conmigo lo que hacía con los otros, a lo cual opuse resistencia digna de un hombre, y tuve hasta que darle unos pescozones. Éste fue el motivo por el cual salí de su colegio, y estos mismos motivos me obligaron a retirar mi firma que por humanidad puse en la manifestación hecha al clérigo Escobar». ¡Pobre padre Escobar, tratado por las malas como a cualquier masoquista o Cristo! Y punto y aparte señor secretario del juzgado que este párrafo va muy largo y pasemos a otra declaración.

A la del joven Simón Herrera quien declara, libre de polvo y paja, que en cierta ocasión el señor doctor Escobar «le llamó y en su presencia le incitó a que cometiera un acto infame con uno de sus condiscípulos, a lo cual se presto el declarante». ¿Con quién? Con su condiscípulo Antonio José Caicedo, quien sin embargo negó los hechos. En fin, salio untado declarando hasta un De Brigard, Arturo, que cuando el proceso ya era padre de familia. Y en la carta de apoyo al presbítero que firmó Silva con otros ex alumnos, aparecen otros dos De Brigard, hermanos sin duda del anterior.

«Señor doctor D. Tomás Escobar. Presente. Estimado doctor y amigo: La amistad y la justicia nos imponen el deber de hacer pública manifestación de los sentimientos que abrigamos respecto de usted, nuestro antiguo institutor. Habiendo sido alumnos internos o seminternos de su colegio, habiendo como tales vivido en su intimidad, y habiendo también viajado muchos de nosotros en su compañía, hemos podido apreciar su sólida piedad, su conducta intachable y el interés con que siempre ha mirado la educación moral e intelectual de sus alumnos. Quien sabe, como nosotros, cuales han sido sus precedentes, y está persuadido de que de algo han de servir los de una persona para juzgar su conducta, en cualquier época de la vida, puede dar el testimonio que nosotros tenemos el gusto y la honra de dar, a favor de nuestro venerado y querido institutor». Siguen la fecha (Bogotá, Septiembre 6 de 1884) y 35 firmas entre las cuales las de Silva, Manuel Restrepo, J.B. de Brigard y Camilo de Brigard.

José María Vargas Vila, el futuro polemista sin par y el mejor de nuestros «panfletarios», autor además de Ibis y Flor de Fango y veinte novelas más ardientes de lujuria por la mujer, y acusador en 1884, y 1885 del presbítero Escobar, era lo que se llamaba en ese siglo inefable un sodomita y en éste homosexual. En cuanto al acusado, el señor doctor Escobar, igual: homosexual. Y ambos un par de hipócritas enredados como mosquitas muertas en la telaraña de su mentira común. El presbítero Escobar venía del pueblo de Fredonia, Antioquia y tenia 35 años cuando el proceso (o sea, era un viejo), y la muy arraigada costumbre de besar a sus educandos en la boca con ternura paternal. Yo no sé si estos besitos en la boca sean buenos o sean malos, si están bien o mal, ni si el amor de silva por su hermana  iba más allá de no sé qué limites permitidos por la moral. Jamás he podido entender dónde están las fronteras marcadas. En la imposibilidad de distinguir el bien del mal por eso no me confieso. Para mí o todo es pecado, o nada.